El teletrabajo, la no oficina, la tecnología, la Inteligencia Artificial, la ‘datificación’ de todo -el dato transformado en el oro del siglo XXI-, la realidad virtual, el inicio del 5G. Sin darnos cuenta, hemos llegado a esta pandemia con las herramientas y piezas precisas que completan el puzzle.
Un puzzle que nos lleva a una nueva era, una era muy tecnológica pero también muy humana, ya que a la falta de contacto real y de mayor soledad e incertidumbre, será necesario potenciar una psicología moderna y eficaz, con interacciones abiertas y con sinergía; habilidades que potencien a las personas a ser mejores y a hacer que los demás también lo sean.
Cuando las empresas cuentan con altos niveles en cantidad de trabajadores, es importante conocer cómo gestionar esta gran flota de profesionales. Y aquí, considerando los avances y beneficios, la tecnología ha sido uno de los principales factores para hacer de la gestión de personal, un área que aborda la documentación, gestión de las remuneraciones, mecanismos de evaluación y sinfín de acciones que permiten, sobre la base de la gestión, la promoción y adecuación de las organizaciones en términos de estándares de calidad para el logro de sus objetivos estratégicos.
La pandemia vino a remecer nuestro estado de confort, donde la versatilidad de las unidades de personas es crucial para activar mecanismos de contención, centrados en el bienestar y tranquilidad emocional de los trabajadores. Aquello resulta determinante a la hora de ajustes en la gestión estratégica de la empresa, donde el trabajador es considerado un colaborador para el logro de las metas que se pudieron ver afectadas o ajustadas. Esta mayor tecnificación, y por consiguiente mayor humanización, va a incidir directamente en los departamentos de RRHH, convirtiéndose en una parte fundamental para la adaptación a esta nueva era del teletrabajo, de la sobreinformación y la sobreinterconexión.
Entre sus grandes retos encontramos, además de la automatización de la gestión administrativa, el potenciar el desarrollo y generación de Talento, la búsqueda y adquisición de nuevo talento, la promoción del bienestar emocional y psicológico, y la mejora de las experiencias de empleado. Todo ello para aumentar la fidelización y la productividad de la compañía.
El desarrollo y generación de Talento pasa por el análisis y conocimiento de los perfiles de los empleados, sus talentos, sus conocimientos y desconocimientos, y sus habilidades y falta de habilidad. Todo ello para que el empleado pueda tener un mayor autoconocimiento, y de esta forma hacerle responsable de su propia formación. Además, la figura del mentor pasa a ser importante en esta nueva era como guía e intermediario entre la organización, el empleado y su manager. Toda esta información de perfiles competenciales, evaluaciones y talento, será aprovechada por la Inteligencia Artificial para poder predecir acontecimientos y comportamientos futuros de los equipos y personas, pudiendo unir perfiles para poder potenciar equipos o identificar posibles rotaciones, así como una mayor adaptación entre puesto y persona.
En cuanto al bienestar emocional y psicológico, será importante en esta nueva humanización el promover espacios y experiencias de interrelación entre personas que están teletrabajando. Por ejemplo, el uso de herramientas de feedback o de reconocimiento y gratitud que incidan directamente en la mejora de las interrelaciones.
También para promover el bienestar y mejora de equipos, existe la realización de acciones y eventos de corta duración y de alto impacto, actividades de generación de sinergias, fidelización con la compañía y sobre todo que potencian el espíritu de equipo.
Un reto importante también para el bienestar emocional de las personas de una empresa será los beneficios que está generando la Psicología moderna. Una psicología positiva y muy humana que realmente ayuda a las personas que están pasando por una situación difícil tanto personal como familiar. El ofrecer el acceso a este tipo de servicios por parte de los profesionales de la organización, será un valor añadido muy apreciado y que ayudará a la organización a aumentar su bienestar emocional, con lo que aumentará también sus resultados.
Todos estos nuevos servicios de valor añadido serán claves para esta nueva era donde las organizaciones en nube serán adaptables, globales, tecnológicas y sobre todo muy humanizadas.