El riego tiene y tendrá una gran relevancia en la fruticultura moderna, constituyendo un aspecto que requiere especial diseño y planificación. En Chile -a nivel nacional-, existen 216.487,3 hectáreas plantadas con frutales que se encuentran bajo riego.
«La sociedad chilena ha dado un vuelco dramático en su visión acerca del agua como un recurso natural, necesario para el desarrollo de todas las actividades humanas (agua potable y saneamiento, producción de alimentos, producción minera, producción industrial, sustentabilidad de los ecosistemas), adoptando un concepto aún más amplio: el agua es, de ahora en adelante, un bien social» asegura Luis Gurovich, vicepresidente de la Asociación Gremial de Riego y Drenaje AGRYD.
Para alcanzar el éxito de la producción frutícola, es importante determinar ciertos factores, tales como asegurar la disponibilidad de agua, facilitar labores e implementar técnicas que ayuden a monitorear el riego son aspectos destacados y necesarios antes de establecer el tipo de huerto frutal.
Dependiendo de los factores antes señalados, existen los tradicionales métodos de riego conocidos como: Surco, Tendido, Microaspersión, Goteo, Aspersión, y otros.
En relación al riego y su efectividad en la producción frutícola es importante tener en cuenta la disponibilidad de agua además de la calidad química y biológica de ésta, conocer la especie plantada, la variedad y densidad de plantación, los períodos frenológicos críticos de la especie y el instrumental que ayude a la programación y control del riego.
Por otra parte y siendo más específicos en los riegos, se conoce al fertirriego, que es la aplicación de fertilizante a través del sistema de riego, en otras palabras utilizamos el sistema y el agua de riego como un vehículo para la aplicación de los elementos nutritivos que requiere el cultivo. Para inyectar el fertilizante al equipo de riego, existen sistemas tipo venturi, bombas de inyección que funciona de forma diferente pero que tienen el mismo fin, inyectores proporcionales y maquinas de fertirigación de inyección múltiple que controlan deferentes parámetros como PH y CE o otros.
Mientras que el Riego por Goteo es el sistema más eficaz que se ha diseñado para usar el agua en los cultivos agrícolas. El riego por goteo es la aplicación lenta y frecuente de agua al suelo mediante emisores o goteros localizados en puntos específicos a lo largo de unas líneas distribuidoras de agua.
En tanto, el sistema de riego por Microaspersión permite conducir el agua mediante una red de tuberías y aplicarla a los cultivos a través de emisores que entregan pequeños volúmenes de agua en forma periódica. El agua se aplica en forma de lluvia a través de difusores llamados Microaspersores y Microjets.
Fuentes: AGRYD, BibliotecaDigital.cl
https://www.agryd.cl/noticias/luis-gurovich-el-agua-de-riego-en-chile-despues-del-18-de-octubre-2019/
http://bibliotecadigital.ciren.cl/bitstream/handle/123456789/2074/bolfrut9.pdf?sequence=1&isAllowed=y