El gremio de los productores de fruta está inquieto. La crisis hídrica que se agudizó este invierno por la escasez de precipitaciones, sumada al escaso trabajo en obras públicas para paliar la problemática como los anunciados embalses, generan preocupación por la actual emergencia agrícola y, sobre todo, por la falta de certezas sobre lo que viene.
“En términos de grandes obras, se ha hecho casi nada”, afirma el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), Jorge Valenzuela, quien advierte que en la Región de Valparaíso las hectáreas cultivadas de uva de mesa bajaron de la barrera de las 10 mil, por primera vez en este siglo. “Ahora la Región ha visto un incremento en la superficie de nogales, por ejemplo, de 3.300 hectáreas en 2011 a 7.000 en la actualidad”, dijo.
Recientemente se aprobó el decreto de emergencia agrícola para la Región de Valparaíso; “hubo dos anuncios por la megasequía y es importante verlos por separado. La primera medida de declarar emergencia agrícola por déficit hídrico es positiva, ya que así se pueden disponer de más recursos para los agricultores que están muy complicados con la crisis hídrica”, asegura Valenzuela en entrevista.
“Hay mucho productor que necesita ayuda urgente, por lo tanto, la declaración de emergencia nos parece bien, y siempre vamos a acompañar al Ministerio de Agricultura cuando activa este tipo de instrumentos” afirma el timonel de Fedefruta. En tanto, a los Productores de la Fruta los encuentra aquí
Por otra parte, destaca que “el otro tema fue el anuncio que hizo Piñera con el plan contra la sequía, pero nos pareció muy corto para el real tamaño del problema, fue un listado de acciones que han sido anunciadas antes pero que no se han avanzado, como el plan de 26 embalses que este gobierno dio a conocer en junio de 2019, por ejemplo, antes de la conformación de la Mesa del Agua, o la red de plantas desaladoras de agua, un concepto que se propuso en septiembre de 2019” manifiesta Valenzuela.
“Destacamos puntos del plan como la gestión por cuencas y analizar cada una según su realidad, y también el fondo para promover la investigación. Sin embargo, el plan necesita una bajada importante. Por el anuncio solo sabemos que van a dar un impulso a las desaladoras para las regiones de Coquimbo y Valparaíso, pero no sabemos cuántas son, el monto de la inversión, ¿quiénes las construirán y cuánto tiempo va a tomar?. Lo que requerimos es que el Estado invierta o atraiga la inversión para este tipo de obras”, asegura Jorge Valenzuela de Fedefruta.