Uno de los principales factores a evitar en la agricultura primaria y la manipulación de alimentos es la de evitar la propagación e inoculación de microorganismos potenciales para el ser humano y otros animales. Los proveedores de la industria de la fruta, en este enlace.
La producción agraria debe ser sometida continuamente a los estándares de calidad más alto. Es por eso que se invierte anualmente grandes cantidades de dinero en formación y en la publicación de guías de higiene y buenas prácticas. Es de publico conocimiento que, la manipulación de los alimentos empiezan desde la semilla.
Los esfuerzos en la higiene y trazabilidad se centran en los siguientes aspectos: Gestión adecuada de los fertilizantes y fitosanitarios, Uso del agua agrícola, Condiciones higiénico-sanitarias de los trabajadores y manipuladores de frutas y verduras, Las condiciones sanitarias en las operaciones de carga, descarga, transporte y almacenamiento de estos productos. Con el objeto de mantener una adecuada cadena de siembra-cosecha, existen cursos para obtener el carnet de manipulador de alimentos gratis, muchos de ellos subvencionados y promocionados.
Uso del agua agrícola El agua es el principal foco de propagación de bacterias y microorganismos potencialmente dañinos. Sin agua no hay vida, por lo que la seguridad alimentaria debe centrarse en este aspecto.¿Cuál es la procedencia del agua? ¿Qué tipo de riego empleo? ¿Cuáles son las características físicas del cultivo? Preguntas cruciales a la hora de sembrar.
Productos fitosanitarios, de uso y mal uso. Podemos pensar que el uso de productos fitosanitarios va de la mano con la buena gestión de los alimentos, al evitar la propagación de enfermedades de los cultivos. Sin embargo, el uso indiscriminado de estos productos aumenta la resistencia de muchos organismos y provoca una ruptura del circulo seguro de manipulación de alimentos.La legislación vigente contempla una cantidad máxima de materias activas autorizadas y un número de LMR o residuos fijados en los frutos. En cada producción y cada campaña, es imprescindible conocer estas informaciones.
Condiciones higiénico-sanitarias de los trabajadores. Todos los trabajadores deben tener conocimientos mínimos de higiene y manipulación de alimentos, de ahí la importancia de la realización de cursos de formación. Igualmente, un manipulador de alimentos no podrá trabajar si no se garantiza un estado de salud mínimo.
Una enfermedad infecciosa puede suponer un riesgo para las personas futuras que se alimenten de los productos que ha manipulado. El personal deberá lavarse las manos continuamente si la manipulación de los alimentos es alta, así como usar equipos de protección (guantes, botas, ropa adecuada) en las distintas tareas agrícolas. Los guantes, bien usados, son una medida de protección y una buena táctica higiénico-sanitaria. Sin embargo, si no se cambian temporalmente o se limpian, pueden ser un foco de propagación de enfermedades.
Sanidad alimentaria en las operaciones de carga, descarga y manipulación de los alimentos. La operación de carga y descarga de los productos ya recolectados, considerado esto como una actividad post-cosecha, es una operación de alto riesgo. En estas operaciones hay una clara manipulación de alimentos, y por tanto deben tomarse medidas cautelares para asegurar la máxima higiene posible.
Los vehículos, camiones, furgonetas y camionetas pueden ser una fuente de propagación de enfermedades, entre ellas el ‘Coli’, ya que muchas veces permanece en la base charcos con líquidos de productos aplastados o mal conservados. Estos residuos orgánicos deberán limpiarse al menos en cada transporte con agua y jabón a presión.
A CONSIDERAR. Rechazar frutas y hortalizas con podredumbres. Eliminar suciedad de tierra, barro o polvo de los frutos en la medida de lo posible. Utilizar cajas de campo o bandejas previamente limpias e higienizadas. Asegurar la cadena de frío una vez se conservan para su transporte.
Fuente: https://www.agromatica.es/