La falta de agua y la escasez de mano de obra, ha hecho que en Chile prioricen los frutales antes que la horticultura, ya que los primeros tienen un canal de comercialización y de exportación estructurado.
De acuerdo a informaciones emitidas, el ministerio de Agricultura indicó pérdidas productivas en el 2020 por mil millones de dólares producto de la sequía, una crisis hídrica que continuó durante 2021. Así lo aseguran desde Kilimo, empresa argentina dedicada al agua y que trabaja en Chile y que obtiene esos datos.
Bien es sabido ya que, a la fecha y dentro del territorio nacional el déficit de lluvias alcanza el 80% en las zonas más críticas, y el 47% de la población se encuentra en emergencia hídrica.
Jairo Trad, CEO de Kilimo, comentó que hay productores de la región de Valparaíso que antes cada año regaban en promedio 11.000 m3 por ha, pero dada la falta de agua, ahora usan 8.000 m3 al año (un 27 % menos).
Esa menor cantidad de agua se distribuía de forma equitativa, sin considerar datos y sin saber dónde estaban las mayores y menores necesidades, lo que trajo consecuencias productivas negativas.
Además, la mayor demanda de los pozos ha hecho que el costo del riego también aumente, pasando de U$S 482 anuales por ha a U$S 846 anuales por ha. Ese aumento se explica porque el costo de la energía casi se triplica por extracción por pozo en épocas de alta demanda (febrero y marzo, que son los más críticos para el cultivo).
En tanto, la horticultura tiene un panorama de precios más volátil mientras que los frutales implican una mayor inversión inicial. “Los cambios que veo de cultivos son más por falta de mano de obra que por falta de agua” asegura Trad.
“Los dos son factores limitantes -agrega-, pero termina pesando más no tener manos para levantar la cosecha. Por eso también se apuesta mucho por la tecnificación, además de que quien está con frutales no va a querer dejar ese cultivo porque la inversión fue grande”.
Otro aspecto que se trabaja en Chile es la medición de cuánta agua se consume a través de pozos de extracción y de los canales que transportan el agua. Agro World Spain es una empresa española que trabaja en Chile (desde hace 4 años), y su socio gerente, José Ramón Fernández, contó sobre estas adaptaciones.
“Por ley están obligando a poner telemetría en todos los pozos, acequias y ríos del país, todo monitoreado por el Centro de Aguas de Chile. Van a gestionar en 18 meses todas las fuentes de agua para el agro”, detalla Fernández.
Ya se están instalando sistemas de telemetría de caudalímetros, sondas de profundidad y aforos de acequias, espejos de agua y embalses, con conexión a un centro nacional. La normativa implica que todas las empresas, ya sean chicas, medianas o grandes, den el detalle de cuánta agua consumen en su producción.
Además, en las fincas se quiere saber cuánta agua y cuánta presión hay en los diferentes puntos de la finca, algo variable por las diferencias de relieve.
Fuente: https://www.losandes.com.ar/fincas/la-sequia-en-chile-obliga-a-cambiar-el-riego-agricola/